Razones para realizar un arado del suelo

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¿Sabes los beneficios que se obtienen con el arado?

Cuando decidimos arar el suelo, lo hacemos con el propósito de mejorar las condiciones del sueldo. Es decir que si el suelo se encuentra encharcado, intentaremos que el agua no se acumule en la superficie. Por el contrario, cuando el suelo se encuentra muy seco, con elevada filtración del agua, queremos que esta retenga mejor el agua y  sea asimilable por las plantas.

Existen ciertos elementos que influyen de manera significativa en el suelo y que afectan a las plantas. Estas son: la conservación de  humedad en el suelo, la mejora del aireado y oxigenación, la conservación de la estructura del suelo y el mantenimiento de la temperatura. Por tal razón, se vuelve primordial conocer los cambios que aparecen con el arado del suelo respecto a estas variables; permitiéndonos conocer mejor la tierra en que cultivamos.

Conocer qué cambios aparecen con el arado del suelo con respecto a estas variables es importante para conocer un poco más la tierra que cultivamos.

Explicaremos brevemente estos elementos:

 

  1. Conservación de humedad en el suelo

La falta de agua en el suelo es una causa significativa en la baja producción y en el fracaso del cultivo. Esto se pueda dar por una combinación de factores como una lluvia escasa y errática y la mala utilización de agua disponible. Por tal razón, el manejo de la humedad del suelo, se vuelve un factor clave para mejorar la producción.

La humedad de un suelo se ve influenciada por el volteo de éste. Por lo que un suelo de un clima desértico podrá conservar mucho mejor el agua en el subsuelo a partir de un volteo de la tierra.

  1. Mejora del aireado y la oxigenación

Cuando volteamos el suelo, lo que hacemos es permitir el incremento de macro poros que este tiene. Los macro poros son perforaciones dentro de la matriz del suelo que poseen dimensiones mayores a 2 mm de diámetro, las cuales son las responsables de almacenar el oxígeno, constituyen el espacio donde que necesitan las raíces de las plantas para formarse y que no aparezcan problemas.

Estas pequeñas grietas en el suelo permiten que haya entrada de aire desde el exterior, el cual también es una entrada de nitrógeno atmosférico.

  1. Conservación de la estructura del suelo

Un suelo puede tener distintas texturas, lo que permite clasificarlo como  arenoso, limoso o arcilloso. Dependerá el sistema de arado que decidamos utilizar, para conseguir que la tierra cambie el tamaño de sus agregados, pudiéndolos aumentarlos o reducirlos.

El suelo se compone de partículas primarias: arena, limo y acilla. La agrupación de estas partículas es lo que se conoce como agregados.

Los agregados influyen de manera directa en el crecimiento de las plantas y en la germinación de las semillas. Si son muy grandes (superior a 5mm) habrá una proporción de macro poros muy grandes, lo que no permitirá la adecuada retención del agua, por lo que las plantes tendrán dificultad para absorberlas.

Por el contrario un suelo con agregados muy pequeños, (en torno a 1 mm) creará un desequilibrio entre los macro poros y micro poros.

Los micro poros son orificios pequeños en el suelo no más de 0.075mm de diámetro que se encargan de la retención del agua.

Si se dejan agregados muy grandes, superior a los 5 mm, existiría una proporción de macro poros excesivamente grandes, no hay retención de agua y la planta encuentra dificultades para absorberla.

  1. Mantenimiento de temperatura

La temperatura de un suelo viene influenciada por el ambiente y el clima donde nos encontremos. Sin embargo, el volteo del suelo nos permite reducir la reducir la diferencia de temperatura entre el día y la noche. Esto permite que las raíces tengan un mayor confort, logrando que la planta en general tenga un mayor desarrollo.

Por esa razón cuando se prevén heladas, es conveniente dejar el arado para otro día. Es importante entender que el aire es mal conductor por es posible obtener peores consecuencias si el contenido de aire es mayor. Una sustitución de ese aire por agua, es mucho mejor conductor, lo que trae mejores beneficios y previene los daños por heladas.

 

¿Es bueno arar el suelo? Sí, pero sin abusar

No olvidemos que debe existir en la vida un equilibrio para usar todos los recursos que consideremos necesario, pero hasta cierto punto. Cuando abusamos de algo tan positivo como es el arado del suelo, llegaremos al punto que una vez alcemos la cima de ese beneficio, los perjuicios de ese abuso comenzarán a aparecer.

En otras palabras es de arar, sólo cuando sea necesario hacerlo, no debe hacerse siempre de manera anual, debido que a la largo, los beneficios que se obtienen del suelo se irán perdiendo con el tiempo.

Publicado en General.

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